Sueña el corazón con los ojos abiertos.

Piensa el latido con el pensamiento en blanco.

Abraza la mañana desnuda de besos.

Recorre el universo, siente su secreto

Adrián

Amor incondicional flota en tu cuerpo etéreo. Ama este mundo.

Das el pulso al universo, tienes la batalla ganada.  Disfruta con todos.

Ríes cada segundo, no conoces el engaño. Rueda al compás del corazón.

Imaginación desbordante,  propia de un futuro genio.  Inventa tus sueños.

Amante del reino animal, salvador en el silencio. Ayuda a los débiles.

No sabes del rencor, la ira y la envidia. Necesita siempre ser tú…

Poesías de mi Infancia.

SILENCIO

Eres tú solo en la noche,

ola blanca que se esfuma

Intrépido navegante,

en un mar sin sol ni bruma.

Eres tú como el café que amarga

cuando dura y en exceso se convierte 

en locura.

Eres triste, despojado de miradas

de palabras desvanecedoras,

de ilusiones agotadas.

Eres solo eso...

El silencio del alma,

el silencio que a veces llora que ríe y mata.

Escondes tras tus surcos

ideas desvalidas,

pensamientos únicos, fracasos

o tal vez sincera amistad de plata.

Donde el mundo termina, marcas el horizonte.

Cómo el bálsamo que cura, la tranquilidad de tus océanos.

Cuándo la triste situación me supera, la esperanza de tu cielo.

Porque había un motivo, surgiste de la inmensidad.

Así aprendí a sonreír, en el reflejo de tus pupilas.

Igualmente diste calma a los desquicios del corazón.

No me sueltes la mano, aunque te abandones a tu vida.